¡Desnuda!

Como pediatra, examinaba de forma rutinaria a los bebés recién nacidos en las habitaciones del hospital donde sus madres se estaban recuperando del parto. Siempre tocaba la puerta cerrada para evitar situaciones embarazosas.


Una vez, una madre respondió al golpe en la puerta con un “Adelante”, solo para que yo la encontrara de pie totalmente desnuda frente al lavabo dentro de la habitación (no el baño). Se afeitaba las piernas y las axilas con total falta de modestia.
Rápidamente cerré la puerta y le dije que volvería cuando ella estuviera vestida. “Oh, está bien”, respondió ella, “puedes entrar ahora”. Le pedí que al menos se pusiera una bata de hospital para que yo pudiera examinar a su bebé.
Resultó que ella era de Brasil y creía que encubrirse era innecesario. Recuerdo haberle advertido a mi colega sobre esto, ya que estaba haciendo rondas al día siguiente.
Nunca me desanimaron las madres que amamantaban frente a mí, pero sentí que era extraño y algo desconsiderado que alguien estuviera totalmente desnudo cuando entraba a la habitación.

Leave a comment